Las baterías Zenith se fabrican con rejillas internas de mallas gruesas para sostener grandes cantidades de pasta de plomo, asegurando corrientes elevadas y una excelente recuperación incluso a partir de situaciones de descarga profunda. Las cantidades mínimas de electrolito, necesarias para el mantenimiento de la corriente, se absorben entre las rejillas positivas y negativas, por los separadores, en fibra de vidrio, previniendo eventuales fugas de electrolito.
Los terminales se fijan con material adhesivo, a base de resina epoxídica, asegurando un sellado perfecto.
La válvula de seguridad (no retorno) permite la liberación de cualquier presión interna en exceso, dentro de parámetros específicos entre 0,07 y 0,43kPa
Cada batería está sujeta a un estricto control de calidad y resulta de la aplicación de nuevas tecnologías.

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